Reparto 02MAD090115

Lugar: Madrid. Plaza de Alonso Martínez
Día: Jueves 15 de enero de 2009
Cantidad repartida: 1200 octavillas (20 x 60 tipos)
El reparto ha comenzado a las 17:52 y ha terminado a las 20:05. Se ha desarrollado con fluidez al ser hora punta. Curiosamente se han mostrado más receptivos aquellos que salían del metro que los que entraban. Varias personas me han pedido ayuda para encontrar sus destinos (la calle Zurbano, Santa Engracia, la Academia del Cine, Sagasta). Me he encontrado con una amiga que iba a clases de baile. Una pareja se ha acercado expresamente a pedirme más octavillas (tenían ya varias recogidas en el suelo del metro). Otros chicos me han dicho "cómo mola, ¿nos puedes dar más?" y les he remitido al blog. Otros se han parado a leer sorprendidos, o han reído o han comentado algo a sus acompañantes. Alguien a vuelto a advertirme que "almOhada" no se escribe con "U".

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Siento no haberme parado. Me habría gustado comentar la iniciativa. Pero estoy tan acostumbrada a recibir publicidad del Burger o de cursos varios en ese punto que pensaba que era uno panfletillo más. Me ha sorprendido el aspecto de la octavilla y me lo he guardado en el bolsillo para mirarlo con calma en casa. Hace un ratito he descubierto este blog. No creo que me sume al reparto de frases (hace demasiado frío) pero seguiré de cerca la propuesta. Enhorabuena!

Yomisma dijo...

Acabo de encontrar la octavilla en el bolsillo del abrigo, junto a un ticket que buscaba. Al verla me he dado cuenta de que, como siempre, de todas las ideas que me rondan la cabeza en el camino del metro al trabajo, cuando llego a casa sufro tremendos episodios de amnesia y no logro llevar a cabo ninguna. Una de estas ideas que me surgió el día que me diste la octavilla fue la de meterme en tu blog y ver de qué se trataba, porque realmente me pareció muy curioso lo de "propaganda emocional". En fin, ya lo he hecho. Espero encontrarte de nuevo y recibir un mensajito de estos, ya que al ser una forma inusual de aconsejar, a uno le hace pensar que tal vez el destino le tuviera preparado ese mensaje y debería tomárselo en serio...quién sabe.

Anónimo dijo...

Vale, mi amiga y yo fuimos los que volvimos exclusivamente a pedir más octavillas porque fue un episodio gracioso lo que nos pasó. Nos llamó mucho la atención, nos encantó la idea y la compartimos entre nuestros compañeros de trabajo... con gran éxito! Ahora cada uno tenemos un mensajito en nuestra mesa que de una u otra forma nos da que pensar.
Y ahora que he descubierto que me puedo bajar las octavillas, ya verás la que vamos a montar!